Yogas del sueño para la sanación, personal y universal.
Quizá sea este el nivel más "personal", por decirlo de algún modo, de las prácticas del sueño.
Aunque también pueden hacerse extensible a nivel universal, como veremos.
Con "personal" quiero decir que, aquí, podemos ocuparnos, más profundamente, de casos concretos; algo que ya iniciamos en las prácticas de base -nivel I- de las Yogas del Sueño. En realidad, esto es algo central del proceso de sanación: que cada practicante -salvo casos excepcionales- se ocupe, en primer lugar, de sanar su propio caso.
Este es un primer paso en el camino de autoresponsabilizarnos de nuestra propia mejora de nuestra propia salud, de nuestra propia energía, de nuestras propias emociones, pensamientos, acciones... de nuestra propia vida; cosa que llevamos aprendiendo desde el nivel de iniciación del sistema tal y como yo lo enseño.
Si el autoresponsabilizarse se reitera tanto no es por rellenar líneas o hacer fluir palabras: es porque tiene una real importancia para que den buenos frutos las prácticas. Si no, no tiene mayor sentido el realizarlas.
Las Yogas del Sueño II nos muestran una también antiquísima y excepcional práctica, tampoco excluiva del sitema taoísta, denominada Incubación de Sueños, ya conocida, por ejemplo, en la Grecia clásica y de la que diversas tradiciones esotéricas han dejado constancia, a través del tiempo y de la historia.
En este nivel nos acercaremos a su teoría y su práctica y en las dos variantes: personal y universal, como anuciábamos.
